La rueda kármica posee un profundo y muy antiguo significado. Todo lo malo que hemos hecho o permitido que suceda se vuelve hacia nosotros, como individuos, como familias y como grupo. Todo lo bueno que hemos hecho también recibe su retribución.
Creer en la reciprocidad y en la retribución es creer en la infalible ley del Karma.
Esta ley se cumple inexorablemente, creamos en ella o no.
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